Por definición es la persona que se halla fuera de su domicilio (viene del latín "per agrum" (por el campo)), en tierra extraña o cualquier persona que se encuentre en camino hacia cualquier lugar santo o sagrado. El primer significado tiene carácter jurídico y el segundo religioso.
-La identificación personal del peregrino:
El peregrino identificable como tal; túnica larga o corta, escarcela, sombrero... Estas cambian con el paso del tiempo. Además hay otros símbolos como la calabaza, el bordón, la concha... (más adelante hablaremos de ellos).
-La indumentaria:
Se entregaban en el ritual de la bendición de una manera genérica; sólo el báculo y la escarcela (especie de bolsa que iba colgando a la altura de la cintura) o morral eran objetos de bendición.
El morral y el báculo:
Eran los únicos elementos que se bendecían. La oración propia del morral es "castigado y enmendado te apresures a los pies de Santiago" y en la oración del báculo se dice "que sea como apoyo de la marcha y del trabajo para el camino de tu peregrinación para que puedas vencer las catervas de tus enemigos y llegar seguro a los pies de Santiago" y en ambos casos se desea "volver a nuestro lado con gozo y alegría."
-El morral es un saquito estrecho, hecho de piel de una bestia muerta, siempre abierto por la boca, no atado con ligaduras. El hecho de que sea un saquito estrecho significa que nos encomendamos a Dios y llevamos lo mínimo en el Camino y el que sea de una bestia muerta significa que el peregrino debe sufrir, ayunar, pasar hambre, penalidades...
Por último el hecho de que no esté cerrado significa que debemos estar predispuestos a dar y compartir con los demás peregrinos.
-El Báculo simboliza la fe en la Santísima Trinidad, en la cual debe preservar. El bordón es uno de los recuerdos más gratos del peregrino. El báculo significa el apoyo, y el apoyo mayor se encuentra en la fe, y la fe se centra en uno de los misterios más incomprensibles como es la creencia en la Trinidad a quién recuerdan los tres apoyos, las dos piernas y el bordón o bastón, según la liturgia de bendición.
La calabaza:
Es para portar agua o vino. Se llevaban colgando del báculo. También era la medida de la templanza en el beber. Ha pasado a ser un símbolo del peregrino igual que la concha.
La concha del peregrino:
Conocida com venera o vieira. Estas se vendieron junto a la famosa fuente de los cuatro caños. Las dos partes o valvas son símbolo de la caridad, el amor a Dios y el amor al prójimo y la concha que se asemeja a una mano que se abre a realizar obras buenas.
Para infundir el agua existen dos sistemas con las manos o con la concha. Por eso la concha es también elemento del bautismo.
Eugenio 2º Bach.
Fernando 1º Bach.
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