3ª Parte: Reflexiones...

Y aquí llega el otro tema de reflexión que quisiera añadir: el espíritu que late debajo de todos estos valores. Yo veo claramente que todos estos valores humanos tienen una raiz cristiana. Jesús de Nazaret los vivió en plenitud y nos los transmitió. Y aquí entramos en la explicitación de la dimensión cristiana del Camino de Santiago, Esto es una realidad evidente , pues todos los valores que cité antes tienen que ver con la esencia del cristianismo, que es el amor, y un amor que debe procurarse que sea gratuito pues si no no sería tal. El asunto sería muy amplio, pero ahora me gustaría, al hilo de lo vivido el viernes 20 de enero, un aspecto concreto de esta relación. Por qué merece la pena ahondar en el conocimiento de la vida contemplativa de los monjes y monjas de clausura. ¿Qué relación hay entre ellos y el Camino a Santiago? No sólo una cuestión práctica de ambientación a los alumnos para los actos a celebrarse en León y Rabanal sino qué aporta el conocimiento de esta vocación a nuestra experiencia de peregrinos.

Yo resaltaría algunos aspectos: tanto una como otra experiencia sirven para cultivar la dimensión interior que tenemos todos, ellos/as llevan al extremo la dimensión espiritual que nos lleva a la felicidad. Igual que venimos llenos cuando hemos vivido a fondo el Camino, ellos/as están llenos viviendo su aventura espiritual. Otro aspecto en que se relacionan, que ya he comentado antes, es que se puede ser feliz con poco si se vive con sentido e intensidad interior. Y , por supuesto, todo ello facilitado gracias al silencio y la meditación. A esto hay que unir el hecho de que para la persona que tiene fe el Camino te lleva a unirse a Dios y a estar en armonía con Él. Esta vivencia es tenida también , en sus conventos , por todas las personas dedicadas a la vida contemplativa que viven al ritmo de la Liturgia de las Horas, alabando a Dios, con sus oraciones.

<<< *CRISTÓBAL* >>>